En nuestro hospital, el Banco de Sangre cumple una función esencial en el cuidado de la salud, ya que se encarga de la obtención, procesamiento, análisis, almacenamiento y distribución de sangre y sus derivados. Su labor es clave para asegurar que todos los pacientes que requieren transfusiones dispongan de componentes sanguíneos seguros y adecuados a sus necesidades clínicas.
La sangre utilizada proviene de donaciones voluntarias y es rigurosamente analizada para cumplir con todos los estándares de calidad y seguridad establecidos por la normativa sanitaria. Nuestro equipo profesional se encarga de realizar pruebas de compatibilidad y de supervisar cada paso del proceso transfusional para garantizar un tratamiento eficaz y sin riesgos.
El Banco de Sangre también ofrece apoyo a los distintos servicios del hospital, incluyendo quirófanos, unidades de cuidados intensivos, urgencias y hospitalización, siendo un pilar fundamental en situaciones críticas y procedimientos complejos.
¿Qué componentes sanguíneos se administran habitualmente?
Glóbulos rojos, plasma, plaquetas y, en casos especiales, crioprecipitados u otros derivados.
¿Quién decide si un paciente necesita una transfusión?
El médico responsable del tratamiento indica la necesidad de transfusión, en función del estado clínico del paciente.
¿Es seguro recibir una transfusión de sangre?
Sí. La sangre se analiza exhaustivamente para prevenir enfermedades transmisibles y asegurar la compatibilidad.
¿Se puede donar sangre directamente en el hospital?
Según disponibilidad y organización del centro, puede informarse en recepción o a través del Servicio de Hematología.