Atención espiritual y religiosa

El Hospital Universitario San Rafael ofrece un Servicio de Atención Espiritual y Religiosa para quienes lo soliciten, ubicado en la planta baja. Además, se celebran misas de lunes a sábado a las 19:00 horas y los domingos a las 11:00 horas.

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Acompañamos el alma desde la fe, el respeto y la escucha

El Servicio de Atención Espiritual y Religiosa (SAER) tiene como objetivo fundamental atender las necesidades espirituales y religiosas de los pacientes, familiares, y colaboradores del centro. Siempre desde el respeto a la pluralidad religiosa, pero entendiendo que todos tienen derecho a un acompañamiento pastoral y a unas propuestas de apoyo.

El equipo del SAER en el Hospital San Rafael está compuesto por un hermano de San Juan de Dios, dos capellanes, un agente de pastoral de la salud y varios colaboradores voluntarios.

Nuestra misión es la de Humanizar-Evangelizar el mundo del dolor, siendo facilitadores del crecimiento personal y espiritual de quienes demanden ser acompañados. Ofrecemos una atención personalizada de las Necesidades Espirituales y Religiosas de pacientes y colaboradores, ofreciendo la posibilidad de iluminar las situaciones de enfermedad desde la acogida y la escucha, dejando espacio para la expresión de sus creencias.

El centro procura la atención integral de la persona, a través de la búsqueda de su bienestar biológico, psicológico, social y espiritual, por lo que formamos parte de la tarea asistencial del centro incluyéndose nuestra presencia en los equipos interdisciplinares de las diferentes unidades, junto con el resto de profesionales.

  • Acompañamiento espiritual y religioso.
  • Celebración de la Eucaristía Dominical a las 11 horas, con la preparación de cantos, lecturas y con homilías preparadas para facilitar la comprensión del mensaje Sanador del Evangelio de Jesús de Nazaret y que éste sea un motor de crecimiento personal y espiritual.
  • Celebración de la Eucaristía de Lunes a Sábado a las 19 horas
  • Celebración del sacramento de la Reconciliación.
  • Visita y Comunión diaria a los pacientes que así lo soliciten.
  • Asistencia religiosa a las personas de otros credos, contactando con sus pastores o ministros siempre que la situación lo permita.
  • Atender las demandas espirituales y religiosas de familiares, trabajadores y voluntarios.
  • Promoción, formación y sensibilización de los valores de la Orden Hospitalaria.