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Cuidados invisibles. Cuidar de la familia para cuidar del paciente crónico

Madrid, 30 de marzo de 2022.- Es indiscutible el hecho de que, habitualmente, los hospitales están llenos de familiares junto a los enfermos. Familiar y enfermo se necesitan mutuamente, y por ello, la humanización de los cuidados requiere considerar a la familia, ya que los familiares realizan cuidados informales dentro del hospital y son los que cuidan después del alta.

Los últimos acontecimientos de la historia han forzado a que familias y enfermos no pudiesen estar físicamente juntos. Nos hemos visto, nos vemos todavía en la situación de proteger a la población, manteniendo el distanciamiento entre pacientes y familiares, lo que ha evidenciado la necesidad que tenemos de la ayuda de las familias en los cuidados, y la necesidad que tienen las familias de ser apoyadas en un proceso tan difícil como es el de la enfermedad.

Así nos lo cuenta Daniela Soares (Supervisora de Enfermería del Hospital San Rafael de Madrid) en su artículo Cuidados invisibles. Cuidar de la familia para cuidar del paciente crónico. Para ella, “el cuidado invisible es aquel que no se mide, ni aparece en los registros; es un cuidado que tiene que ver con la dimensión más humana de la enfermería, es un cuidado no técnico, en el que no hay tiempos destinados para ello en la distribución diaria de tareas”.

Este cuidado invisible, añade Daniela, el cuidado de preocuparse por alguien, creer y reforzar las capacidades de alguien, acompañar y conocer a la persona, necesita algo que es limitado: "tiempo". Y los familiares disponen de ese tiempo valioso en el hospital, “realizan tareas como acompañar, observar, escuchar, apoyar. Los familiares postergan aspectos de la vida cotidiana y de su propia salud para dedicar tiempo”.

Pero, a pesar del valor teórico que ha adquirido el cuidado centrado en la persona y familia, en la práctica asistencial sigue existiendo un enfoque centrado en la enfermedad. Entonces, como plantea esta profesional de la enfermería, cabe plantearese la siguiente pregunta: ¿cómo podemos contribuir a mejorar los resultados de salud, a la vez que promovemos unos cuidados de salud centrados en el paciente y familia?

Comunicar, informar y enseñar a la familia es una forma de introducir al familiar en los cuidados de enfermería dirigidos al paciente. De esta manera, asegura Daniela,  “damos una cercanía precisa a la familia, de la realidad de la enfermedad y con ello disipamos muchos miedos. Conociendo lo que se desconoce, como puede ser el funcionamiento de la planta del hospital, donde se encuentra ingresado el paciente, se va introduciendo a la familia y paciente a tomar conocimiento de lo que le rodea, de forma que hace más manejable por su parte la nueva situación y por tanto, minimiza algunos de sus temores”.

Enlace al artículo completo https://bit.ly/3wL3Xja