La tecnología personalizada favorece el aprendizaje, participación y autonomía de los alumnos de Educación Especial
Madrid, 3 de diciembre de 2024.- Los colegios de Educación Especial del Hospital San Rafael y de la Fundación Instituto San José ofrecen una educación de calidad ajustada a las características individuales de todos sus alumnos y alumnas, y por esta razón la mejora de la accesibilidad cognitiva es un aspecto prioritario a la hora de diseñar sus entornos educativos inclusivos.
En dichos entornos las nuevas tecnologías juegan un papel fundamental como facilitadoras de esta accesibilidad o facilidad de comprensión de entornos y/o contenidos. Así lo entiende Raquel Fernández, Directora del Colegio de Educación Especial Hospital San Rafael: “Las nuevas tecnologías aplicadas a la accesibilidad cognitiva tienen grandes beneficios en la intervención diaria con nuestro alumnado, dotándolos de mayor autonomía, al permitirles participar activamente en el entorno escolar y socio-comunitario, facilitando la comunicación y la interacción social”.
Asimismo, “al comprender mejor el entorno, reducimos la frustración y favorecemos su bienestar emocional”, añade Fernández, a la vez que se promueve la participación y el aprendizaje, “permitiendo adaptar contenidos a las características individuales del alumno y estimulando el desarrollo de habilidades cognitivas como el lenguaje, la memoria y la resolución de problemas, lo que mejora su calidad de vida”.
En este camino hacia la accesibilidad, la implementación de sistemas alternativos y aumentativos de comunicación (SAAC) ha supuesto un antes y un después para muchos alumnos de ambos Centros. Estos sistemas, englobados en las llamadas TIC o Tecnologías de la Información y la Comunicación, están personalizados para cada alumno y necesidad comunicativa, por lo que requieren de una estrategia de implementación en equipo que cuente con la colaboración de la familia y los profesionales que atienden al alumnado, además de recursos tecnológicos, y profesionales expertos en el uso de estos sistemas para lograr una correcta alfabetización digital.
Un ejemplo del buen resultado de las TIC en la participación social de los niños y niñas es el de Sol, una pequeña que inició su etapa escolar este año en el Colegio de la Fundación Instituto San José, y que gracias al uso de un comunicador con seguimiento visual ahora puede realizar una comunicación más funcional con su entorno.
“Desde que usa de forma diaria este comunicador con seguimiento visual, ha habido un cambio exponencial tanto a nivel comunicativo como de agudeza visual, a pesar de su ceguera cortical. Ella es perfectamente consciente de que tener el comunicador a su alcance significa que ya se puede expresar, y además, gracias a la última actualización del software de su SAAC, ahora es mucho más funcional y puede evolucionar con ella” explican los padres de Sol.
Mejorar la accesibilidad cognitiva en el centro educativo requiere de un enfoque integral y personalizado, que parte de la formación continua al equipo de profesionales para estar al día en estos recursos tecnológicos, y prosigue con la necesidad de actualizaciones de software y de un equipo por alumno/a que pueda asumirlas.
Esta actualización continuada está detrás de la brecha digital que sufren los niños con discapacidad de familias vulnerables, ya que el manejo de estas herramientas posibilita a su vez poder acceder a otras tecnologías enfocadas al Empoderamiento y la Participación (TEP).
En este sentido, Marta Campos, coordinadora del Ámbito de Discapacidad de San Juan de Dios España apunta al compromiso de la Orden en formar ciudadanos de pleno derecho: “Aunque estos niños crecen en un mundo digital del que pueden beneficiarse, les exige competencias tecnológicas que deben contemplarse como un aspecto más dentro de su formación, por eso desde nuestros Colegios de Educación Especial buscamos que los niños adquieran habilidades, competencias y destrezas que faciliten su participación e inclusión en la sociedad”.
San Juan de Dios España es una institución pionera en la prestación de una educación adaptada a las necesidades específicas de los niños con discapacidadm dando atención educativa a más de 700 niños en sus colegios de educación especial en el curso 2023-2024.
Impresión 3D para fomentar la autonomía de los niños con discapacidad
En esta misma línea de innovación aplicada a la accesibilidad cognitiva, la Escuela Universitaria de Enfermería y Fisioterapia San Juan de Dios - Comillas refuerza este enfoque con un proyecto basado en impresión 3D que desarrolla productos personalizados para mejorar la calidad de vida y la autonomía de niños con discapacidad. Este programa, que cuenta desde su inicio con la colaboración del Colegio de Educación Especial del Hospital Universitario San Rafael, amplía este año su alcance al Hospital Instituto San José, fortaleciendo su impacto en los centros gestionados por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
Entre los productos diseñados por los estudiantes del Grado en Fisioterapia se encuentran una órtesis para manejar tablets, una mesa regulable para sillas de ruedas y un adaptador para el agarre del lápiz. Estas soluciones no solo facilitan las actividades diarias de los niños y niñas con diversidad funcional, sino que también fomentan su autonomía y su participación activa en su entorno.
Según Manuel Lara, profesor y coordinador del programa, “para las personas con diversidad funcional, la fabricación en 3D supone un gran avance, ya que ofrece productos accesibles, de bajo coste y personalizados para cada usuario”. Desde su puesta en marcha en el curso 2021/2022, el proyecto ha beneficiado a más de 26 niños y niñas con discapacidad, gracias al trabajo de 38 estudiantes, quienes han desarrollado más de 30 productos de apoyo personalizados mediante esta tecnología.
Este proyecto no olo comparte el objetivo de eliminar barreras, como ocurre con la implementación de los SAAC o las tecnologías de accesibilidad cognitiva, sino que también promueve un modelo de educación integral donde la creatividad, la innovación y la responsabilidad social transforman tanto a los beneficiarios como a los futuros profesionales, preparando a estos últimos para abordar las necesidades del entorno desde una perspectiva inclusiva y tecnológica.