Perspectiva de género en el dolor
Madrid, 17 de octubre de 2024.- Hoy se celebra el Día Mundial contra el Dolor, en un año en el que la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP)ha dedicado su campaña mundial a las disparidades de género y sexo en el dolor. El objetivo de la misma es destacar cómo se producen las desigualdades e inequidades relacionadas con el sexo y el género en el dolor, comprender mejor por qué sucede esto y considerar las implicaciones para la forma en que manejamos el dolor.
Este enfoque de género y sexo que propone la IASP, nos conduce a intentar dar respuesta a algunas preguntas clave que se plantean con frecuencia: ¿existen diferencias de género en cuanto al dolor? ¿Quiénes son más sensibles al dolor, los hombres o las mujeres?
En la Hoja Informativa “Visión general de las diferencias de sexo y género en el dolor humano”, expertos de referencia de esta asociación ofrecen algunas respuestas a dichas preguntas, afirmando que:
- La evidencia sugiere que las mujeres son generalmente más sensibles al dolor, tienen una mayor vulnerabilidad a muchas afecciones dolorosas y, en general, experimentan más dolor a lo largo de la vida.
- Las mujeres viven más tiempo con enfermedades crónicas, incluido el dolor crónico.
- El dolor crónico afecta a entre el 20 y el 40 % de los adultos, y las mujeres suelen experimentar más dolor a lo largo de su vida, en comparación con los hombres.
Sin embargo, a pesar de la evidencia de las diferencias de sexo y género en el dolor, se han diseñado pocos estudios sobre los resultados del tratamiento para explorar las diferencias de sexo/género, tal y como concluye este documento.
En España, el Barómetro del dolor crónico en España 2022, desarrollado por la Fundación Grünenthal y el Observatorio del Dolor de la Universidad de Cádiz, evidenció que más de nueve millones de españoles presentan dolor crónico, lo que supone el 25,9% de la población. Y la mayoría de los pacientes con esta patología son mujeres (58,7%).
Según los resultados de este estudio, en lo que respecta al sexo, las mujeres presentan una mayor prevalencia de la enfermedad (30,5%) respecto a los hombres (21,3%). Esta prevalencia mayor en el sexo femenino supone que entre los pacientes con dolor crónico las mujeres sean mayoría (58,7%). De hecho, el perfil más frecuente de persona con dolor en España, corresponde a una mujer de 46 años, según uno de los datos ofrecidos durante la jornada #TuDolorImporta 2022, organizada por la Sociedad Española del Dolor (SED), en colaboración con Dolor.com.
Y también existe un sesgo de género en la atención a personas con dolor crónico ya que, a pesar de los datos anteriores, las mujeres tardan una media de seis años en ser diagnosticadas, mientras que los hombres tardan tres años.
En este sentido, hay que tener en cuenta que las patologías crónicas que ocasionan dolor a un mayor número de personas son la fibromialgia (40%), las cefaleas (24%), la lumbalgia (24%) y la artrosis (23%), que tienen más prevalencia en mujeres, tal y como señala Inés Losa, Tesorera de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP).
En consonancia con los resultados de este estudio, en España, el perfil mayoritario de una persona afectada por el dolor crónico se corresponde con una mujer, con una edad cercana a los 51 años, que padece la enfermedad durante un periodo de casi siete años y que desempeña una actividad laboral remunerada, si bien algunos pacientes se encuentran en situación de baja laboral. Por ello, entre los retos futuros en el abordaje del dolor crónico en nuestro país está el de incorporar un nuevo enfoque en la atención al dolor que tenga en cuenta a los grupos más vulnerables, en los que la enfermedad presenta un mayor impacto, como son las mujeres, o la población mayor.
Por nuestra parte, en la Unidad de Dolor del Hospital Universitario San Rafael, “somos muy conscientes de la diferencias que existen en el dolor según sexo”, tal y como señala su responsable, el Dr. Lucio González Montero. Así, “trabajamos para dar una mejor respuesta a estas diferencias, mediante un abordaje en todos los aspectos que son determinantes en el dolor”, añade este profesional.